Desde 1973 a 2021, ha expuesto en innumerables ocasiones, desde Helsinki a San Francisco, de forma individual y colectiva, participado en las ferias de arte más importantes del mundo, entre ellas Arco. Residente durante 25 anos en Chicago, ahora reside entre Madrid y Lepe.
- Medalla Ciudad de Huelva, 2014.
- Medalla de oro de Provincia de Huelva, 2012.
- Medalla de oro de Andalucía, 2001.
- Medalla de oro de Lepe, 2000.
Entre los coleccionistas que poseen obras de Santana destacarían: Baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza, Federal Reserve Bank de America, University of Chicago y un largo etc.
Hay en los hermosos cuadros de Santana, de una singular amplitud de la visión y evocación de las distancias, una suerte de “universalidad atlántica”, se encuentre frente a la costa de Huelva o ante el Lago Michigan. En los últimos años este artista se ha dedicado obsesivamente a pintar el mar, apartando, en este caso, la presencia de lo arquitectónico, deformando y moviendo el agua, enfrentándose, con enorme rigor, a un solo tema, pero demostrando su virtuosismo para poner la pintura de forma diferente. Ese impresionante ciclo es un juego de variaciones con muchas clases de pinceladas, con cuadros que están más terminados y otros que tienen un punto de inacabamiento, de lo naturalista a aquello que casi es abstracto. Hay siempre unas luces que no son las de la frialdad hiperrealista, con su mimetismo banal, sino una sedimentación de lo emocional.
En la obra de Santa, de las visiones de los rascacielos a la fascinación ante el oleaje, está siempre presente el poder de la luz. Es la luz cambiante de las horas, a veces irreal, transformando el contorno de los edificios, creando otros paisajes. Pintura de las emociones, surgida, en el caso de los últimos cuadros, de la observación de la naturaleza (incluso utilizando fotos de detalles del movimiento del agua) pero, sobre todo, del juego de la memoria y la imaginación. Si, por un lado, puede advertirse una cierta timidez (un respeto a la alteridad) en la obra de Santana, también hay una tonalidad épica, una entereza que llega casi a hipnotizarnos. Sus paisajes marinos tienen un ritmo que le lleva a establecer una analogía musical; Santana habla de esta serie como una “sinfonía de agua”.
Si Fernando Huici advertía que en el núcleo del realismo objetivista de Santana es lo poético, también podríamos añadir que el agua ayuda a la imaginación a su desobjetivación. Al enfrentarse y soñar con la ciudad vuelve a plantear las relaciones que el arte puede establecer con la realidad, utilizando puntos de vista móviles, pintando una dinámica de sentimientos. La gran ciudad es un laberinto en el que podemos desorientarnos, pero también el mar es, como Santana advierte, algo en lo que uno se pierde.
Fernando Castro Flórez.
NJOY Art!
El sábado 6 de Agosto se inauguró la galería John Holland en Lepe con la asistencia de numeroso público. La restauración de esta casa de principios del siglo XX ha durado año y medio y acogerá diferentes exposiciones. La primera de este ciclo es la colección de Realismos de la galería madrileña Mato Ansorena.
El objetivo de Enrique y John es absolutamente didáctico y altruista, reflejo del amor hacia su pueblo.
Imprescindible si estás por esta costa de Huelva.