Forjarse como artista en el espacio urbano ha nutrido a Repo de miradas mestizas, aquellas que ofrece el explorar la calle con una visión abierta y sensibilidad estética.
El graffiti te hace moverte en los márgenes, empujado por la búsqueda continua de lugares, las marcas, las huellas, son parte del juego y apreciar sus cicatrices, signos y texturas inevitablemente va forjando un carácter artístico. Lo azaroso de ese diálogo entre el rastro que encuentras y el gesto que imprimes se puede rastrear sin duda también en sus collages.
Es esa actitud inquieta de búsqueda la que le ha llevado a proponerse siempre nuevos retos y ser capaz de combinar soportes transitando ya aleatoriamente de la pared y la piedra, al papel y la tijera.
Al igual que el espacio público, el collage tiene ese carácter democrático que le hace único, es para todo el mundo, sin reglas ni restricciones. Libera, crea posibilidades e ideas, resignifica ensamblando fragmentos individuales en un todo nuevo, lleno de frescura.
Víctor García Repo a lo largo de su carrera autodidacta se ha enfrentado a ese lenguaje abierto, sin restricciones, repensando muros, aprendiendo a leer la calle más allá de lo evidente, observando la abstracción de sus desgarros y con ellos ha ido construyendo nuevas capas. Ahora su obra continúa bajo parámetros similares, pero en vez de brochas o espráis, son los cortes y las uniones las que cobran el protagonismo. Rasgando en vez de pintando, pero igualmente reconstruyendo lo que antes estaba disperso generando nuevas fórmulas visuales y conceptos.
Acrílicos, esmaltes y aerosoles
Códigos que de pronto se vuelven manejables, transportables, alejados del espacio urbano y emergen en la intimidad de su taller. Sus herramientas son otras, sí, pero sigue enfrentándose a la obra desde la mirada del pintor, componiendo desde el color o la vibración de los textos, ensamblando fragmentos evidenciando aquello que parece ocultarse. De esta manera consigue desvelarnos nuevas narrativas, dando a su vez sentido a la construcción final, un microcosmos dentro de otro mayor, un juego espacial que como espectadores nos atrapa. Un lugar donde todo es sólido y frágil al mismo tiempo, una posibilidad diferente, una alternativa a lo evidente.
Víctor García Repo
A través de estos trabajos nos permite asomarnos a su personal universo visual, impregnado de su identidad, de raíces del sur; la música, la emoción de un gesto, la cotidianeidad de un objeto o la belleza de un animal. Estas representaciones compuestas de pequeños fragmentos, son mucho más que lo evidente, son lo que subyace lo que queda latente. Aquello que se percibe como un instante detenido, un sonido, un movimiento, un olor, una mirada y que acaba envolviéndonos.
Saber mirar es también otra manera sutil de escuchar y he aquí su propuesta, las imágenes de Víctor García Repo no sólo se presentan como un reto visual, sino algo más, nos propone un cambio de percepción rompiendo los límites entre el mirar y el sentir.
Estela Rojo.
NJOY Art!
Se el primero en comentar