Belén Mazuecos

Sobre mi

Desde una edad muy temprana he tenido vocación docente e investigadora, seguramente porque mis padres han sido maestros y he estado inmersa en este ambiente desde niña. El interés por el Arte llegó un poco más tarde; siempre me ha interesado, pero comencé a plantearme seriamente estudiar la carrera de Bellas Artes en los últimos años de instituto. Hasta ese momento consideraba el arte un modo de autoexpresión, pero no había contemplado la opción de dedicarme profesionalmente a ello. A partir de ahí, muchas oportunidades han ido surgiendo sobre la marcha y unas situaciones me han llevado a otras, aunque todo el recorrido ha estado vertebrado por el esfuerzo y la constancia.

Al licenciarme decidí ampliar mis estudios matriculándome en un programa de doctorado y en 2003 obtuve una Beca de Formación de Profesorado Universitario del Ministerio de Educación, incorporándome al Departamento de Pintura de la Universidad de Granada. Esto supuso el punto de arranque de mi carrera docente e investigadora. En la actualidad, me considero una privilegiada porque mi situación como profesora de la Facultad de Bellas Artes me permite, -y exige-, continuar permanentemente con mi formación, investigación y producción artística, que se nutre y revierte en mi trabajo como docente. 

Sobre mi proyecto en curso

El proyecto “Apuntes para una etnografía del mundo del arte”, en el que llevo trabajando desde el año 2016, plantea una metáfora de lo que acontece en el ámbito artístico, haciendo referencia a las grandes dificultades para acceder –o adaptarse- a un sistema y mercados opacos; un “ecosistema extremadamente frágil” en el que –como diría el historiador del arte Juan Antonio Ramírez-, la supervivencia de unas especies está supeditada a la de otras, (siendo desde los años 80 los mediadores artísticos los agentes que asumen un papel preponderante), y en el que resulta extremadamente difícil identificar sus mecanismos de legitimación. Por este motivo, desde la propia práctica artística como plataforma de cuestionamiento, planteo una investigación sobre las dinámicas del mundo del arte contemporáneo, desde la reflexividad y mi propia perspectiva como artista.

El recurso al disfraz y a la mascarada en mis piezas evoca, por un lado, la idea del arte como espectáculo y, por otro, subraya la necesidad del artista de desarrollar tácticas de supervivencia en un entorno hostil, tales como el camuflaje. 

Los artistas reducidos a mercancía, son transportados en cajas de embalaje para obras de arte por los mediadores artísticos disfrazados de osos panda: al igual que los cuidadores de crías de estos animales en peligro de extinción se disfrazan para facilitar su reinserción en el medio natural salvaje, la carrera del “artista frágil” es gestionada escrupulosamente por los intermediarios (curadores, conservadores de museos, galeristas), que implementan sofisticadas estrategias de marketing, relegando al artista a la categoría de producto-obra de arte, a verdadero ready-made.

En mis obras aparecen citas visuales a obras y artistas fundamentales en el arte del S.XX y XXI que han reflexionado, a su vez, sobre el mundo del arte desde la propia práctica artística, tales como Duchamp, Joseph Beuys, Marcel Broodthaers, Jeff Koons, Maurizio Cattelan o Damien Hirst.

El objetivo principal de este proyecto de investigación artística, es reconstruir una etnografía visual del mundo del arte a través de distintos apuntes que registren y cuestionen la realidad poliédrica del ámbito artístico, los actores más influyentes, las tramas y relaciones sociales que lo atraviesan y sus diversas problemáticas.

Mis últimos trabajos se exhibirán próximamente en mi exposición individual “La cuarta pared”, comisariada por Alicia Ventura, que tendrá lugar en el Instituto de América-Centro de Arte Damián Bayón (Santa Fe, Granada) del 17 enero al 10 marzo 2024. 

Belén Mazuecos.

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