Sus dos grandes aficiones, desde muy temprana edad, han sido la radio y la fotografía.
El destino o las circunstancias decidieron que se ganaría la vida trabajando como profesional de la radiodifusión. Sin embargo, nunca dejó de hacer fotografías.
A los 15 años se compró su primera cámara, una Werlisa, con la que inició su aprendizaje. Más tarde, su padre, le compró una Voigtländer alemana, que tenía una óptica excelente.
Los ensayos fueron: tomas de familiares, calles y amigos. O lo propio de un novato. Así empezaba a interesarse por conocer la máquina y su funcionamiento. Se compró una ampliadora y montó un laboratorio en su cuarto. Y empezó a leer todo lo que le podía enseñar a descubrir la fotografía.
Su afición le llevó a hacer fotos de futbol -de lo que no es aficionado ni conocedor- pero la juventud es muy atrevida, nos dice. Colaboró en algunas publicaciones locales y, más tarde, en los periódicos PUEBLO y SUROESTE.
A mitad de los años setenta, fue a transmitir el festival flamenco de La Puebla de Cazalla, y se llevó la cámara. Ahí empezó su encuentro con la fotografía de flamenco.
En los primeros años, le apasionaba el dramatismo de los cantaores recogido en negativos de blanco y negro con mucho contraste y grano.
Poco a poco se fue concentrando en un estilo que siempre le apasionó: el retrato. No fue fácil hasta que empezaron a conocerle los artistas y permitirle fotografiarlos. Como a él le gusta. Mirándolos a los ojos. Hoy está muy satisfecho por haber conseguido una gran colección de los más relevantes de la escena flamenca.
Durante algunos años estuvo presente en la mayoría de los festivales veraniegos de la provincia de Sevilla: Gazpacho de Morón, Mistela de Los Palacios, Reunión de Cante Jondo de La Puebla, Dos Hermanas, Lebrija, Las Cabezas, Alcalá, Tomares, Bormujos, Osuna…
En años posteriores descubrió la fotografía de flamenco en color, gracias al baile de la mujer.
La vestimenta y su puesta en escena le permitían una visión distinta de lo que le producía el blanco y negro.
Cuando apareció la fotografía digital, inició un proyecto que le permitió reunir a una serie de bailaoras jóvenes para preparar una exposición, donde reunió a 60 artistas que mostraron su faceta de bailaoras y al mismo tiempo “modelos”.
Durante años ha buscado los momentos que le permitieran exponer la grandeza plástica del cante, el baile y la guitarra.
Esto le ha permitido reunir un archivo de más de 500.000 imágenes, muchas de ellas publicadas en revistas, periódicos, libros y exposiciones.
Es autor de los libros: Flamenco en escena, Nueva savia del Flamenco, Retratos del Flamenco, El color del baile Flamenco y Retratos de la Autonomía Andaluza.
*Premio de Artes Plásticas del Festival de La Unión.
*Premio de Artes Plásticas de la Cátedra de Flamencología de Jerez.
*Distinción “Verde que te quiero verde” del Festival de Arahal, Sevilla.
Exposiciones:
Nueva savia del Flamenco.
El color del baile Flamenco.
Inolvidables.
Retratos del Flamenco.
Bailaoras.
Joven maestría del Flamenco.
Camarón, “la leyenda”.
NJOY Art!
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