Capturolavida.

Capturolavida es una fotógrafa onubense llamada Elena Márquez Noguera, nacida en 1985 en el seno de una familia humilde.

Para esta joven artista, la fotografía es un escudo de vida, un desahogo continuo y pleno de sus emociones.

Según dice Elena, la fotografía la siente con los ojos y las realiza con el corazón, arrugándolo hasta convertirlo en una emoción, algunas veces indescriptible.

La luz, es quién guía y ordena sus emociones.

Fotógrafa autodidacta, amante de lo sencillo y esos pequeños detalles que da y que ofrece la vida, y que no todas las almas son capaces de ver, sentir o interpretar.

Hacer magia a través de la luz es posible, como podemos ver en cada una de sus fotografías.

Elena se define como fotógrafa de luz y vida.

Su rama artística destaca considerablemente en la de paisaje. La luz y el color que encontramos en sus capturas, hacen que una vez que las ves nunca jamás te olvides de ellas.

“Cazadora de atardeceres y maga de la luz”, así la llama su madre.

En su corta trayectoria profesional, ha alcanzado objetivos impensables para ella.

Sus fotografías han sido televisadas en distintos países latinoamericanos, como por ejemplo en el canal BVC de Argentina o UCL TV de Latinoamérica y Washington D.C. Al igual que proyectadas en distintas campañas publicitarias de redes sociales y organismos públicos.

Algunas de sus fotografías han sido premiadas, y estamos seguros que así seguirá siendo, ya que, si algo destaca en esta artista, es su manera incansable e imparable de luchar por sus sueños, los cuales todos van en relación al mundo de la fotografía.

Cuenta con una fiel familia de seguidores en las redes sociales, de todos los rincones del mundo, que ayudan a que la visibilidad de su trabajo sea mayor, al compartir sus atardeceres.

En la actualidad, es fotógrafa FreeLancer y trabaja para diferentes sectores empresariales. Sumergida en su primera exposición, llamada Crisálida, y preparando con ilusión las siguientes concertadas.

Elena, Capturo… Sueña con seguir haciendo magia a través de la luz, con visibilizar la belleza y ternura de su tierra, Huelva, y hacerla llegar a cada rincón de este planeta a través de su mirada.

No miente al decir que dispara con el alma y enfoca con el corazón. Ella nos habla a través de sus encuadres y colores. Su cometido dice ser: arrugarnos el alma.

Su pasión por la fotografía es sólida e inquebrantable.