La importancia de conocer el lenguaje de nuestras mascotas.

Perros.

Para las especies que viven en manada es importante ser capaces de comunicarse con los de su mismo tipo. Tanto sea para cooperar en la caza, traer la comida para sus cachorros, etc. Los conflictos son peligrosos, causan daños físicos y debilitan el grupo, algo a lo que ninguna manada se puede arriesgar.

Los perros viven en un mundo de percepciones sensoriales, la gran mayoría visual, olfativa y auditiva. Fácilmente perciben detalles minúsculos: una ínfima señal, cualquier pequeño cambio en nuestro comportamiento, la expresión en nuestros ojos… Los animales de manada son tan perceptivos a las señales que un perro puede ser entrenado para atender a una voz susurrante.

Realmente no hay necesidad de gritar los comandos (ordenes) ni poner un tono de voz grave y rígido. 

Los perros tienen cerca de 30 señales de calma, quizás incluso más. Algunas de estas señales son usadas por la mayoría de los perros, Y hay algunos que llegan a dominar un rico “vocabulario gestual”. Esto varía en cada perro.

Los Perros usan este sistema de comunicación también con los humanos. Lo hacen simplemente porque es su lenguaje y piensan que cualquiera lo puede entender.

Fallando en la interpretación de las señales de calma con las que tu perro intenta comunicarse contigo, e incluso hasta castigándolo por usarlas, corres el riesgo de causarle serios daños.

Algunos pueden simplemente dejar de hacer señales, incluso hacia otros perros. Otros como resultado pueden desesperar y frustrarse al punto de ponerse muy nerviosos, agresivos o sobre-estresados. 

Necesitamos aprender a interpretar el lenguaje de los perros para poder entender lo que nos están diciendo. Ese es el secreto para tener una feliz convivencia juntos.

Gatos.

Es normal que a las personas les entren ganas de entender el idioma de nuestros felinos. Se clasifica en verbal y no verbal, éste último es el lenguaje corporal del gato, que se limita sobre todo a las diferentes posiciones de la cola. A veces parece que, con cualquier expresión, nuestro minino quiere comunicarnos que quiere comida.

Los expertos recomiendan pasar una cuarta o una tercera parte del día jugando con tu bigotudo. Si el gato se pasa casi todo el día durmiendo y comiendo es muy probable que no tenga demasiados desafíos, y un gato aburrido no es un gato feliz. Sin embargo, muchos de los que tienen gatos no tienen tanto tiempo para entretener a su minino debido a elevadas horas de trabajo u otras responsabilidades. Si pueden salir al exterior (por ejemplo, a un jardín seguro para gatos) y darle rienda suelta a sus instintos naturales de caza, entonces estarán satisfechos.

Si el minino mantiene la cola levantada y la punta tiene una ligera curvatura, ¡felicidades, es una señal de que tu bigotudo está muy bien!

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