María Die es sevillana, pero está afincada en Granada, donde se graduó en la carrera de Bellas Artes durante los años 2010-2015.
Después de un recorrido por diversos campos artísticos como el Arte contemporáneo y conceptual, enfocó su trayectoria al Arte Urbano.
Profesionalmente se dedica al tatuaje, a la pintura mural y a varios campos relacionados con ella. Como la distribución de material, educación y consciencia sobre el graffiti y el Hip Hop en general.
Su enfoque está dirigido hacia el graffiti por diversos motivos, ya no solo como arte, sino como filosofía de vida. “El graffiti pertenece a una cultura urbana a través de la cual se pueden conseguir muchas mejoras en la sociedad, sobre todo muy cercana y enfocada a la juventud, aunque es apta para todos los públicos”.
Cuenta con el graduado en Bellas Artes y una especialidad en tatuajes y micro pigmentación, que realizó en la escuela oficial de maestros tatuadores y piercers en 2016.
Tiene formaciones relacionadas con el Arte contemporáneo y una beca dentro de la facultad de Bellas Artes, en el departamento de vicedecanato de cultura, como apoyo de las actividades de extensión cultural.
Inició su trayectoria artística en 2014, año en el que participó en varias exposiciones colectivas junto artistas nacionales. Y así sucesivamente hasta la actualidad. Pudiendo destacar eventos donde se ha contado con su participación y la de su obra como en la IV Bienal internacional de Fotografía y Artes Visuales de Jaén, en “Art Jaen”, Festival Eutopía en Córdoba, en el Lady Fest de Barcelona, FACBA en Granada, en el espacio Conde de Gabia y el evento de Contemporary Art Women Visionadas.
Actualmente, suele intervenir más en las calles de su ciudad de residencia en Andalucía. Siente el impulso de salir a expresarse en las calles. También forma parte de dos Crew de origen granadino, a las cuales siempre ha tenido respeto: Brevas Bravas Crew (2016) y Los jinetes del apocalipsis (1995).
El espacio público, en general, le hace sentir mejor en este momento, porque va dirigido a todo tipo de público, de todas las edades, tengas dinero o no… Y eso le motiva. Quizás el Arte esté enfocado a una élite, pero el arte en la calle está para quien lo quiera, e incluso para el que no.
“Puede que hoy veas ese mural con el que te cruzas todos los días, de una forma diferente”.
Un mural puede tener mucho poder. En el lugar y el momento idóneo, puede salvar pueblos, barrios y ciudades, e incluso, puede tener tanto poder que sea considerado una amenaza.
“Que la calle hable no le gusta a todo el mundo».
En cuanto a sus influencias, destaca la música y a compañeros del Street art, con los cuales ha construido una familia y por supuesto a ellas, sus compañeras. “Hacemos y creamos cosas maravillosas juntas y separadas”.
Lo primero que se le viene a la cabeza es la música, ha recibido mucha influencia de ella, sobre todo de las cantantes Missy Elliot, Arianna Puello, La Mala, Lauren Hill… Ellas fueron referentes y con ellas aprendió que las mujeres también pueden tener voz en esta cultura del Hip Hop.
Sobre el graffiti, admira a La Garra y, cómo no, a Lady Pink. Ellas son una fuerte influencia en su persona, pero no quepa duda que las influencias más directas han sido y son las personas con las que ha empezado y pinta hoy día. Ha recibido fuerte influencia de los Ljda, Brevas Bravas, Decimart, Eslicer, Riot Pibas, Reti y un largo etc. De todas aprende algo nuevo cada vez que pintan juntas.
Hay varios libros que le han marcado también en su trayectoria artística, como Cartas a Theo, Conversaciones con Marcel Duchamp, Alicia en el país de las maravillas y, cómo no, El principito.
Recomienda, en relación al graffiti, “El francotirador paciente” y el libro, basado en hechos reales, “Querido hijo” de Carlos Fresneda.
Y de vídeos, le encantan los documentales como Pinto con lata, Salida por la tienda de regalo, Robbo vs Bansky, infamy, Style War. Los considera unos clásicos, justos y necesarios.
Usa el Arte como herramienta de lucha y de mejora. Es su voz y, a veces, la de muchos. Le encanta compartir y no sólo por el resultado, sino por los momentos que da pintar. El año pasado conoció pintando cuatro países, e incluso cruzó el charco. Y que el motivo sea la pintura y el graffiti, hace que sea algo muy especial.
Su propósito es seguir teniendo estas vivencias y colorear aquellos muros en blanco, estén donde estén esperándole.
Su consejo, para quien se esté planteando pintar en la calle, es que se lance y lo haga, sin duda, pero que conozca sobre ella su lado positivo y su lado negativo y que valore más la parte positiva.
“La calle puede ser aliada o enemiga, dependiendo de cómo la utilices y de cuáles sean los objetivos”.
NJOY Art!
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