En un mundo donde la búsqueda de alternativas naturales y sostenibles se vuelve cada vez más urgente, el concepto de agua solarizada o fotonizada emerge como una práctica fascinante y accesible. Esta técnica, que combina la energía del sol con el poder del agua, no solo es un testimonio de la sabiduría ancestral, sino también un ejemplo de cómo la ciencia y la naturaleza pueden entrelazarse para mejorar nuestra salud y bienestar.
¿Qué es el Agua Solarizada?
El agua solarizada se refiere al proceso de exponer agua a la luz solar durante un período determinado, generalmente entre 6 y 8 horas. Durante este tiempo, el agua absorbe la energía del sol, lo que se cree que potencia sus propiedades energéticas y curativas. Esta práctica se basa en la idea de que la luz solar, rica en fotones, puede influir en la estructura molecular del agua, mejorando su calidad y potencial terapéutico.
Beneficios Potenciales
Los defensores del agua solarizada afirman que este proceso puede ofrecer una serie de beneficios para la salud. Entre ellos se encuentran:
1. Hidratación Mejorada: Se dice que el agua solarizada es más «viva», lo que podría facilitar una mejor absorción por parte de las células del cuerpo.
2. Propiedades Antioxidantes: Algunos estudios sugieren que la exposición al sol puede aumentar la capacidad antioxidante del agua, ayudando a combatir el estrés oxidativo en el organismo.
3. Efecto Energizante: Muchas personas reportan sentirse más revitalizadas y con mayor energía después de consumir agua solarizada, lo que podría estar relacionado con la influencia positiva de la luz solar en nuestro estado de ánimo.
4. Conexión con la Naturaleza: Este proceso también fomenta una conexión más profunda con el entorno natural, recordándonos la importancia de los elementos que nos rodean y su impacto en nuestra vida diaria.
Cómo preparar agua con energía solar para aprovechar los fotones solares en las células
Preparar agua solarizada es un proceso sencillo y accesible para todos. Aquí te dejamos una guía rápida:
Utilizar una botella o recipiente de vidrio o cristal azul oscuro en lo posible, también puede ser más claro el color de esa tonalidad, llenarla con agua del grifo, embotellada o canilla, ponerla al sol durante una hora aproximadamente destapada o con una gasa o papel para que no se ensucie, que tome aire. Luego, cuando se enfríe, podéis taparla con corcho o tapa y simplemente guardarla en la nevera para beberla fresca o al natural, según elección.
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