Destinos de España donde empaparte de su belleza y tranquilidad.

Nuestro país es uno de los lugares del globo con más cultura y encanto. Por eso, cualquier momento es una oportunidad perfecta para escaparse a alguno de sus rincones.

Cudillero (Asturias)

La brisa del Mar Cantábrico, el sabor del marisco fresco y el colorido de sus calles definen en gran medida a este pintoresco pueblo pesquero. Sientan la paz caminando por sus estrechas callejuelas o maravíllese con las vistas del mirador del Pico o el mirador del Baluarte. Sus numerosas iglesias, su oferta gastronómica, sus cercanas playas y sus parajes naturales hacen de ésta una escapada perfecta para desconectar.

El Bierzo (León)

Es una comarca que tiene todos los ingredientes para no dejarles indiferentes. Son varios espacios naturales los que componen este destino y todos ellos son impresionantes. No obstante, hay que destacar Las Médulas, cuya forma es obra del ser humano, cuando los esclavos romanos las abrieron para extraer oro. El paso del tiempo las ha convertido en todo un espectáculo, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997.

Olvera (Cádiz)

En la bella serranía de Cádiz se alza Olvera, uno de los pueblos más destacados de la denominada ‘Ruta de los Pueblos Blancos’ y, por supuesto, uno de los más bonitos de toda Andalucía. Piérdanse por la Calle Llana, el Barrio de la Villa o el Castillo Árabe. Y no olviden deleitarse con la estupenda gastronomía de la localidad.

Cañón de Sil (Ourense)

Un paisaje sobrecogedor que les hará estar en sincronía con la naturaleza como pocas veces. Los abruptos desfiladeros que bajan hasta el río Sil les dejarán sin aliento, tanto si los observan desde los Balcones de Madrid como si lo hacen desde su base a bordo de un catamarán. Conozcan también sus viñedos, testigos de unas vistas preciosas.

Siurana (Tarragona)

Pueblo encantador y espectacular como pocos. Sobre un peñón de roca caliza, le permitirán disfrutar de unas vistas conmovedoras del valle del río Siurana y de su embalse en la comarca del Priorat. La localidad cuenta con una iglesia románica y los restos de un castillo árabe. No se vayan de allí sin probar su aceite de oliva virgen con denominación de origen protegida y sus deliciosos vinos.

Rías Baixas (Pontevedra)

El mar, el marisco y una copa de albariño son motivos de peso para acercarse hasta esta localidad, situada en la región que discurre desde el Cabo de Finisterre hasta la frontera con Portugal. En ella podrán encontrar playas, monumentos y pueblos con mucho encanto, como Baiona o Sanxenxo. Sin duda, una zona con mucho que ver y hacer, y con una estupenda relación calidad-precio tanto en alojamiento como en gastronomía.

Sa Tuna (Girona)

Los amantes de las calas encontrarán en Sa Tuna una de las más bonitas y pintorescas de la Costa Brava. Situada en el municipio de Begur, Sa Tuna entusiasma por su pequeño tamaño y su belleza. Es un rincón muy tranquilo donde disfrutar de un paisaje maravilloso y buena comida. Todavía hoy se conserva el encanto marinero del lugar, ahora destinado a residencias vacacionales con impresionantes vistas al mar.

Lago de Sanabria (Zamora)

Este lugar derrocha encanto gracias a sus pequeñas playas de interior y sus diferentes sendas y caminos. Los más aventureros encontrarán aquí una excusa para perderse durante días, pues tanto el lago como sus alrededores cuentan con infinidad de cosas que ver y hacer. Los pueblos, las lagunas y las actividades de aire libre hacen de ésta una visita muy completa.

Chulilla (Valencia)

Este pintoresco pueblo, aparte de contar con una belleza indiscutible, es el punto de partida de un recorrido emocionante, el de los cañones del Turia. Para hacerlo hay que pasar por unos curiosos puentes colgantes sobre el río; no teman, porque se trata de una ruta senderista apta para toda la familia. De hecho, Chulilla está reconocido como ‘Municipio turístico familiar’. Es un paraje encantador, con mucha historia, que les cautivará.

Trujillo (Cáceres)

Forjado a través de distintas épocas y visiones arquitectónicas, es un municipio ubicado a cincuenta kilómetros de Cáceres. Su evolución de poblado romano a importante villa medieval lo convierten en un lugar fascinante al que pueden acercarte si deciden hacer una ruta por Extremadura. Imprescindible visitar su plaza mayor, donde se encuentra la estatua ecuestre de Francisco Pizarro; las murallas y el castillo; las iglesias parroquiales y los palacios.

Fuente: blog.terranea.es

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