También conocida como Zapiram, Paz Franco quiso en un principio dedicarse a la restauración. Con esa intención y tras una infancia entera dibujando, entró en la Escuela de Arte Mateo Inurria de Córdoba, hasta que al tercer año tocó escoger especialidad y se decidió por lo que entonces se llamaba Dibujo Publicitario. Así completó sus cinco años de formación reglada sin tocar un ratón ni asomarse a la pantalla de un ordenador, pintando carteles con témperas y aerógrafo y estudiando historia del arte y teoría del color y la composición.
Probablemente aquellas circunstancias tan analógicas fueran más que favorables a toda una generación de diseñadores que priorizó el aprendizaje del oficio antes que el manejo de herramientas digitales, para las que luego siempre habría tiempo.
Después de trabajar en un par de agencias de publicidad en su ciudad natal, en el año 2004 se trasladó a Sevilla para entrar en Bussi, el primer canal de información a bordo de los autobuses urbanos (ya presente en Valencia y San Sebastián) cuya gráfica e iconografía había sido creada íntegramente por el estudio Javier Mariscal en Barcelona. Fue ahí cuando entró en juego el motion graphics, comenzando por dar vida al universo nyogui, figuras humanoides con forma de cerilla, perfectas para iniciarse en la animación de personajes.
Tras cuatro años decide por fin dar el salto y crear su propio estudio, Zapiram Graphics, ganando el premio Cibersur a la mejor web personal andaluza. Desde entonces lleva casi 15 años trabajando para clientes dentro y fuera de España.
La Comunidad de Madrid, Movistar Plus+, Inturjoven, Tabladillo, Grupo Heineken, el Hospital Reina Sofía de Córdoba o el grupo Ritual Hoteles son algunos de los clientes con los que ha colaborado durante este tiempo, realizando tanto animaciones como diseño corporativo o creación de sitios web.
En lo personal y siempre que encuentra tiempo, Zapiram crea collages digitales en los que retrata a personajes que le parecen interesantes, conocidos o no, y al mismo tiempo intenta dejar espacio a su propio mundo interior. Siempre con el color como elemento fundamental y la figura humana como centro e inspiración.
NJOY Design!
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