Las «Zambombás»: una tradición navideña diferente

En Jerez de la Frontera, tiene su origen la fiesta que se conoce como la zambomba o zambombá, acentuada en una u otra sílaba dependiendo de la ciudad de la provincia de Cádiz dónde nos encontremos. Es el nombre por el que se conoce la fiesta distintiva de la Navidad jerezana, que tienen su origen en las reuniones que se organizaban en las casas de vecinos al caer la noche, durante estas fechas siempre señaladas, donde las familias enteras se arremolinaban alrededor de un fuego central y, compartiendo sus viandas, se adentraban en la alegría de la navidad cantando a coro sus villancicos y cantes populares y del cante y baile de villancicos aflamencados acompañados, ahora sí, de ese instrumento musical que da nombre a la fiesta.

El flamenco no es patrimonio exclusivo del gitano, pero el gitano sí imprime su sello exclusivo al flamenco, y a todo el arte, fue por ello que se tornó “aflamencao” y lo volvió aún más popular. La zambomba es algo así como una juerga flamenca con temática navideña. La diferencia entre una y otra es que la primera es mucho más «democrática», porque no existe esa separación entre artistas protagonistas y público asistente a la juerga flamenca. En las zambombas, todos los asistentes pueden actuar en cualquier momento si lo desean, cantando, tocando algún instrumento musical y/o bailando los villancicos aflamencados.

Muchos de ellos tienen su patria chica en el Barrio de Santiago y en el Barrio de San Miguel, dos de los enclaves urbanísticos más flamencos de Jerez, donde se celebran cada Navidad algunas de las zambombas más famosas. En otras zonas de la ciudad también se llevan a cabo zambombas que organizan asociaciones de vecinos, partidos políticos, entidades culturales como el Centro Andaluz Flamenco, hermandades y peñas flamencas. Incluso el Ayuntamiento de Jerez edita cada año una guía de zambombas, así como un libreto de villancicos flamencos.

La genuina fiesta de Jerez de la Frontera se componía y compone de las viandas navideñas características de la gastronomía andaluza. Alfajor, alajú, al-hasú, es decir; relleno. Miel, almendras, avellanas, harina, pan rallado, cilantro, clavo, matalahúva, ajonjolí y canela. Dan lugar a un dulce de color tostado, con forma de canutillo, de aroma especiado y un sabor que recuerda a frutos secos y miel.

El Pan o Turrón de Cádiz, su origen, entre real y de leyenda, nos lleva al sitio de la ciudad por los franceses, no teniendo más remedio sus habitantes que recurrir al fruto almacenado con destino a las colonias; la almendra. Mazapán relleno de frutas confitadas y cabello de ángel, normalmente con forma de cofre.

Pestiños, tortas, roscos, mantecados, polvorones, yemas, tejas, currusquillos de canela, torrijas, bizcochos, y un largo etc., son algunas de las formas en las que se presenta la tradición repostera de la tierra gaditana, sin olvidarnos de acompañarla de los mejores caldos de la tierra, como vinos finos y olorosos.

Fuente: www.mardecadiz.es

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