Equipo artístico (Jesús Marina Barba & Elena Morón Serna), cuyo estudio de arquitectura e imagen trabaja en torno a los conceptos de vacío y color, en diferentes acciones de proyectos, investigación, instalaciones y producción gráfica.
Arquitectura y color. Ambos términos forman una unidad inseparable. La arquitectura es abstracción construida a partir de la naturaleza. Es intermediaria de la luz. Estructura e iluminación trabajan juntas, determinando con su carácter envolvente la atmósfera de los interiores.
La luz –distribuida, dispersa, filtrada desde el exterior- es una sustancia que llega a experimentarse igual que cualquier otro material constructivo. El esfuerzo por crear con la luz es por controlar sus efectos y animar la vida del espacio arquitectónico. Ese espacio es el fragmento de un paisaje en el que interior y exterior participan: una cámara que se activa con las variaciones de la luz.
Toda arquitectura es color
La luz es la primera y única fuente de todos los colores, de su generación y percepción. Se convierte en luz de color al relacionarse con un material, y es a esa interacción entre luz y cualidades matéricas lo que llamamos color, en una realidad esencialmente formada por materia incolora y energía incolora.
La génesis de la intervención arquitectónica, que comienza con la conexión idea-lugar, se hace sobre una dilatada trayectoria anterior de experiencias, individuales y colectivas, que no constituyeron hechos construidos pero que bien podrían ser considerados auténticos materiales previos puesto que forman parte, en su influencia, del objeto de arquitectura.
No es fácil desplazar el punto de vista sobre el entorno construido. Quizás el tiempo de la costumbre fue excesivo. Las mismas formas, las fotografías tan parecidas entre sí en las revistas de siempre, las perspectivas idénticas.
Ahora será preciso adoptar códigos cromáticos de un lenguaje antiguo y olvidado. Ver los edificios nuevos como si verdaderamente fueran obras singulares, con la sensibilidad de la diferenciación: precisar tonos, diseccionar planos, calibrar variables de intensidad. Que proyectos inconexos se traduzcan en claves ordenadas, que las inserciones urbanas se plasmen en secuencias reorganizadas, que un alzado contenga una paleta y las cubiertas invisibles sean el más evidente de los esquemas.
Nuestro empeño personal es convertir esta labor de estudio cromático en espacio perceptivo. Investigación y creación no son términos opuestos, ni siquiera divergentes. Articular conexiones entre espacios distantes, estructurar las emociones al romper las líneas de lo narrativo. Permitir la aproximación natural de atmósferas separadas por el espacio físico, vinculadas ahora en el pensamiento visual de una memoria revisada.
Imagina el color
La importancia del color en la expresión y los modos de vida de la contemporaneidad plantea la necesidad de abandonar en la arquitectura las fórmulas habituales de elección aleatoria, consideración decorativista y combinaciones incoherentes, que supondrían ignorar los principios más básicos de la percepción cromática.
NJOY Art!
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