Dimensiones esenciales de la Arquitectura

¿Qué características debe reunir una obra existente, para que la podamos catalogar como una auténtica obra de arquitectura? Las respuestas podrían ser mil y una definiciones sobre qué es la arquitectura en diferentes épocas y lugares. Pero podemos citar quizás la más antigua y que sentó las bases de la inspiración y referencia a los mejores arquitectos de la historia de la humanidad. Me refiero a Marco Vitrubio Polión (S I a. C.), autor de la obra “De Architectura”, en la que definió la tríada Vitrubiana Firmitas, Utilitas, Venustas. Es decir que la arquitectura debe ser:

1.- Firmitas. Sólida, o sea la seguridad constructiva del edificio.

2.- Utilitas. Útil, o sea, el uso del edificio para la sociedad.

3.- Venustas. Bella, o sea, su belleza.

Poco podemos añadir a estas definiciones, que ya tienen más de 2000 años. Sin embargo, se podría dar una versión más moderna a este planteamiento Vitrubiano de la arquitectura con los conceptos de Construir, Habitar, Diseñar

Construir. En el momento en que el hombre piensa en su vivienda, nace la construcción y nace el diseño. Construir es transformar el medio natural en un medio artificial más adaptado a nuestras necesidades sociales. .

Habitar. Poéticamente, el hombre habita, dice Heidegger. Los animales no habitan poéticamente. Habitar en una arquitectura moderna, tiene dos vertientes, una práctica, que es el propio hecho de habitar en la que se tienen en cuenta aspectos como el asoleo, el ruido existente, las vistas, y una significación social tiene en cuenta el tipo de vecinos del entorno.

Diseñar. El diseño empieza cuando nos damos cuenta que cualquier forma de construir y de habitar siempre está sujeta a la crítica y por tanto a la necesidad del diseño. La historia del diseño arquitectónico está llena de relaciones con las ciencias y el arte.

El arquitecto es el poeta de las formas, porque sabe “construirlas” poéticamente, mediante la concatenación de sus elementos dentro de una misma totalidad, mito o fábula.